lunes, 5 de julio de 2010

Endúlzate las fiestas con el comercio solidario

En estas fiestas, la Asociación Rumbo Sureste propone una degustación especial, de enorme calidad, tanto alimenticia como humana… ofreciendo bebida y dulces solidarios a cambio de un pequeño donativo con el que se cubrirán los gastos de la adquisición de los productos además de contribuir al mantenimiento de otras actividades de la agrupación.
¿Por qué optar por productos solidarios?
Rigoberta Menchú, indígena guatemalteca, premio Nobel de la Paz, decía “los ciudadanos del Norte no son conscientes de donde vienen los productos que consumen, y no saben lo que nos cuesta a nosotros, los pobres, el producirlos”.
Y es que vivimos en un mundo globalizado donde, hoy en día, podemos adquirir productos de cualquier lugar del mundo a precios muy asequibles.
Pero este hecho, que a primera vista supone una gran ventaja, esconde una cruda realidad. Su bajo coste y fácil disponibilidad se debe a las “reglas del juego” impuestas por las multinacionales que no dudan en fomentar la marginación de personas con salarios y condiciones de trabajo injustas y medioambientalmente insostenibles y en reducir enormemente la calidad de los productos que consumimos, a favor de su mayor rentabilidad económica. Está dinámica ha supuesto en los últimos 15 años un enriquecimiento desproporcionado de estas empresas y un aumento de la pobreza, el hambre y el deterioro de tierras y bosques que se mantenían gracias al uso tradicional de sus pobladores.
Ante estas injusticias, surge una propuesta promovida por ONGs y movimientos de solidaridad internacional: el COMERCIO JUSTO o COMERCIO SOLIDARIO.
Se trata de eliminar intermediarios, asegurar salarios y condiciones de trabajo dignos, sin explotación infantil, que asegure la igualdad entre hombres y mujeres, la calidad de los productos, el respeto del medioambiente, las relaciones comerciales a largo plazo y con garantías, etc.
Los productos solidarios son artesanías, textiles y alimentos (café, chocolate, té, azúcar, arroz, etc.). Estos últimos, son de extrema calidad; sin adulterarse con aditivos y sucedáneos, por eso, al probarlos nos saben de forma diferente a lo que las marcas más conocidas nos han acostumbrado. Su comercialización alternativa hace posible un desarrollo de las poblaciones más desfavorecidas teniendo en cuenta aspectos sociales y ambientales y éticos y, además, son más saludables, como es el caso de los alimentos de producción totalmente natural.
Para conocer más información podéis consultar los datos de productores y tiendas en la web de la coordinadora estatal de comercio justo www.comerciojusto.org/es
Ya lo sabes, la noche del sábado 17 de Julio, pásate por la zona de las Peñas y degusta estos productos, que sin duda, te dejarán un muy buen sabor de boca.
Artículo publicado en el Boletín "deVALDE" nº 69 / Julio 2010

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