Aplazada la primera convocatoria debido al mal tiempo del pasado 20 de noviembre, volvimos a anunciar la segunda jornada para la conservación del entorno de Valviejo, que finalmente tuvo lugar el martes 6 de diciembre.
A pesar de la amplia difusión de la actividad, a través de carteles, web, Facebook, e incluso de una circular enviada a las casas de los alumnos del colegio, la propuesta no contó con ninguna aceptación, y eso que elegimos un día festivo sin actividades extraescolares, citas religiosas, etc. que suelen ser las excusas que se suelen poner cuando no se participa en este tipo de iniciativas.
No obstante, el trabajo que pretendíamos realizar seguía pendiente y nadie lo iba a hacer por nosotros, así que con muchas ganas nos pusimos manos a la obra. Asesorados y ayudados por agentes forestales, continuamos con la mejora de la charca, que comenzamos en el mes de febrero, en una primera actuación. De esta forma estamos contribuyendo a preservar la vida de los animales que allí se congregan cada temporada, algunas de ellos protegidos.
En primer lugar sacamos las especies vivas de la charca para trasladarlas posteriormente a otras formaciones acuáticas cercanas, procediendo luego a la limpieza, con la que retiramos mucho fango y piedras que se acumulaban impidiendo que entrara agua en algunas zonas.
Una gran parte de las piedras que rodean la charca, volvían a estar dentro de la misma. Esto suele ser consecuencia de que algunos niños se entretienen en empujarlas, como si de un juego se tratara, y nos consta que algunas veces lo hacen ante la pasividad de sus familiares, que deben considerar que destrozar nuestro entorno es algo normal y un buen entretenimiento para los hijos.
Esta misma actitud, vergonzosa en nuestra opinión, la tienen también las personas que sin miramientos arrojan vertidos ilegales en el campo y en las cunetas de nuestra carreteras.
Cualquiera que pasee por nuestro entorno, puede ver muchos de los puntos que acumulan basura en los alrededores del pueblo.
Ya en su día, en una de las rutas que organizábamos para celebrar el Día de la Tierra, limpiamos el camino que va del parque hasta la fuente Vieja, como recordarán las personas que nos acompañaron en aquella ocasión. Aparte del gran trabajo realizado, se trataba de dar ejemplo a los más pequeños del grupo, fomentando en ellos el espíritu de respeto y conservación hacia nuestro medio natural, algo que todos deberíamos tener e inculcar en los demás.
No consideramos que la solución esté en que personas anónimas, asociaciones o personal municipal, recojan los vertidos cada vez que aparezcan, sino que no tendrían que depositarse bajo ningún concepto, y que se debería sancionar a las personas que lo hagan.
Es lamentable recorrer un entorno tan valioso como el nuestro e ir encontrando cada pocos metros montones de residuos, muebles, restos de obra, etc.
Desde nuestra asociación pedimos más respeto y civismo en este año que acabamos de estrenar, compartiendo la reflexión del filósofo George Holland, "cuando la calidad de vida cae para el medio ambiente, cae para el ser humano".
Asociación Cultural Rumbo Sureste
