martes, 20 de noviembre de 2018

X Edición de la San Silvestre Abubilla


Casi sin darnos cuenta, nos hemos “plantado” en noviembre de 2018, a poco más de un mes de la décima edición de la San Silvestre Abubilla. Bueno, si somos honestos, si que nos hemos dado cuenta, sobre todo el día que decidimos reunir las fotografías que tenemos archivadas de todos estos años y que atesoramos con cariño. Después de este particular viaje al pasado a través de imágenes, decidimos hacer una selección, y mostrar algunas que no habíamos enseñado en ningún medio hasta ahora. Así pues, hemos comenzado a publicar semanalmente a través de internet, una recopilación de fotos y un pequeño texto que resume cada año, comenzando con aquella primera carrera de 2009. Como ocurre con todas las propuestas novedosas, el primer año siempre resulta especial, bien sea por las ganas que se ponen, los nervios que se pasan antes de saber si la idea tendrá buena acogida o por la preocupación de que todo salga lo mejor posible. Aunque la lluvia y el frío estuvieron muy presentes en las dos primeras ediciones, el resultado iba siendo tan satisfactorio, que decidimos que la propuesta se celebrara año tras año. En 2011 disfrutamos de una mañana soleada en la que acogimos la petición de algunas familias de convocar a los niños y niñas en una carrera aparte antes de la general, algo que no tuvo mucha acogida y que decidimos no repetir, ya que comprobamos que los niños preferían seguir corriendo en el grupo de “los mayores”. En la cuarta edición, para diferenciar un poco más los rangos de edad en la clasificación, incorporamos la categoría “veterano”, para corredores de 51 años en adelante. En 2013, las prisas por dar los resultados de la carrera, nos jugaron una mala pasada a la hora de nombrar a las ganadoras de la categoría juvenil femenina, fallo que todos supieron comprender y que no se volvió a repetir (tocamos madera…) En la edición número seis, que fue la que contó con mayor número de participantes hasta la fecha, diseñamos una pancarta de meta en un taller que realizamos con varios niños y niñas del pueblo. Especial ilusión nos hizo aquel año el mensaje de un participante que, micrófono en mano, contó a todos en la plaza, que le había llegado la noticia de que en Valdelaguna se celebraba una carrera muy rudimentaria pero llena de corazón. 2015 fue un año muy difícil para nosotros por motivos personales. Aún así la carrera se celebró y aprovechamos para recordar, sobre todo a los más pequeños, la importancia de participar sin esperar a cambio obsequios o premios. En la octava edición, lamentamos que las segundas posiciones de las categorías femeninas juvenil y veterano quedaran desiertas por falta de participantes, algo que en la última edición no ocurrió al entregarse todas las medallas, hecho que ha sucedido en pocas ocasiones, hay que decir. Aparte de este recordatorio de cada año, también hay que destacar la figura del “coche escoba” a lo largo del tiempo, y es que no siempre hemos utilizado un coche como tal. Hemos tenido de todo: un carrito con bebé, una bicicleta, la ambulancia de Emilio, o simplemente un corredor que, botiquín en mano, ha desempeñado esta importante función de apoyo que también sirve para cerrar el grupo de corredores. Imprescindible también para una mayor seguridad, la labor que realizan los colaboradores que se sitúan en los cruces de las calles, marcando de paso el recorrido de la carrera. Una mención especial merece también el buen rato que disfrutamos cada año en la plaza tras la carrera, gracias a la colaboración de muchas personas que aportan aperitivos y bebidas de toda clase y que sirven para poner la guinda de cada edición. Inolvidables aquellas gachas y el caldo de Juani o el que tomamos el año pasado sin ir más lejos, por cortesía de la organización de la marcha contra el cáncer... ¡se nos hace la boca agua mientras lo recordamos!… Delicioso también todo lo que aportan siempre nuestros amigos de pueblos de alrededor, y es que nunca ha faltado la participación de chinchonetes, morateños, colmenaretes, belmonteños, peraleños… Siempre hemos presentado “La San Silvestre Abubilla” como la carrera más popular de la zona, una forma divertida de terminar el año haciendo ejercicio, sin fomentar el espíritu competitivo nada más que lo imprescindible, además de demostrar que con presupuesto casi nulo, pero con la ayuda de la gente, se pueden hacer grandes cosas. Pues bien, siguiendo la misma filosofía de siempre, ya se encuentra abierto el plazo para inscribirse en la carrera de este año. Os pedimos que os apuntéis con antelación para que podamos organizarlo todo mejor. El método para inscribirse es el mismo que en ediciones anteriores. Tan sólo hay que enviar un correo electrónico a la dirección rumbosureste@yahoo.es, o escribir un mensaje privado buscándonos en Facebook, indicando nombre, apellido y edad del participante o participantes. La dinámica de funcionamiento y el trazado de la carrera, serán los mismos de los últimos años, con las siguientes categorías por rangos de edad:
- Categoría JUNIOR: hasta 15 años.
- Categoría JUVENIL: de 16 a 35 años.
- Categoría SENIOR: de 36 a 50 años.
- Categoría VETERANO: de 51 años en adelante.
Como siempre, la entrega de medallas para los dos mejores tiempos de cada categoría (masculino y femenino), tendrá lugar en la plaza, donde también brindaremos con vosotros por esta década de carreras. Ya sabéis, seguimos informando sobre todo lo que concierne a la San Silvestre Abubilla 2018, a través de la web www.valdelaguna.org/rumbosureste y de nuestra página de Facebook. Este año más que nunca, ¡os esperamos a todos!
Asociación Cultural “Rumbo Sureste”

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