lunes, 6 de abril de 2015

Siguen las actuaciones para controlar las colonias de gatos

El sábado 14 de marzo, tuvo lugar un interesante encuentro entre las distintas partes implicadas en la búsqueda de una solución sostenible a la problemática originada por una colonia de gatos en la zona de los chalets.
A esta reunión acudieron, nunca mejor dicho, “cuatro gatos”: el Alcalde, representando al Ayuntamiento como receptor de quejas del vecindario; miembros de las Asociaciones Rumbo Sureste y Nazarín (como mediadores y como colectivo que ofrece una solución al problema, respectivamente); y tres vecinos de la zona afectada. Resulta curioso que no asistiera ninguna de las personas que han promovido las quejas al consistorio.
La reunión se planteó en torno a tres ejes de contenidos: explicación de la problemática, presentación de una propuesta de gestión y atención a las opiniones de los vecinos y vecinas y solicitud de su colaboración.

La problemática

Los gatos callejeros tienen un valor ecológico al ser agentes de control natural de roedores en el medio urbano. El problema estriba en una natalidad descontrolada, fomentada en gran medida por una falta de castración tanto en los individuos hembra como en los macho, ya sea de los gatos callejeros, como de los gatos particulares que también entran en contacto con otros gatos domésticos o con otros callejeros, sobre todo en época de celo.
A pesar de tener un instinto felino para matar roedores, que no pierden aunque se alimenten de otras formas, los gatos prefieren alimentarse en puntos de contenedores de basura, que en medio urbano, se presentan como un lugar de comida diaria, fácil de obtener, provocando así destrozos y molestias a los vecinos de las zonas aledañas así como en patios y casas cuando se cuelan y quedan encerrados de forma involuntaria.

La posible solución

Frente a la problemática planteada, se exponen algunos ejemplos de antecedentes en el municipio como fue la gestión por parte de la Asociación Nazarín de las colonias de gatos en el barrio de “Las Conejeras” y en la zona de ubicación de El Circo, en la Carretera de Belmonte.
La solución se basa principalmente en la castración de gatos tras una captura planificada a través de ca-setas con comida que actúan como cebo. Los gatos capturados son castrados en una clínica colaboradora de la Asociación Nazarín. Allí son sometidos también a un control de enfermedades como la leucemia y la inmunodeficiencia y sólo se devuelven a la calle los ejemplares sanos con una marca en la oreja para poder ser identificarlos posteriormente.
Los que son devueltos ya no se reproducirán pero sí volverán a los contenedores de basura, por lo que la segunda fase de actuación se refiere a la alimentación de la colonia. Ésta será controlada a partir de la instalación de casetas - comederos donde sólo se ubicará comida a base de pienso seco para evitar problemas higiénicos y malos olores. Estos lugares se convertirán en los puntos de control de los miembros de la colonia que podrán ser identificados por los vecinos y vecinas a través de su marcaje. En caso de que se observen ejemplares sin marcar, tendrá que comunicarse de nuevo a la protectora ya que habrá que proceder a su castración.

La importante colaboración de todos

Todas estas propuestas no servirán de nada si los vecinos y vecinas con gatos domésticos no contribuyen también con la castración. Para ello desde Nazarín se facilitarán ejemplos de clínicas con precios especiales.
Además para poner en marcha las intervenciones de control anteriormente descritas será necesario el diálogo para acordar la zona de ubicación de casetas con cebo y capturar los gatos que serán castrados y también para acordar una zona de posterior ubicación de las casetas comedero para control de la colonia, que tendrán que tener algún dispositivo para evitar que sean visitadas por los perros que andan sueltos. Si alguna persona puede colaborar para la compra de pienso será bien recibida, ya que todos los gastos de esta propuesta corren a cargo de la Asociación Nazarín que lo hace de manera desinteresada.
Terminamos la reunión conociendo la simpática historia de Jacinto, el gato callejero que “domina” la zona de la plaza manteniendo a raya a otros gatos en esta zona tan concurrida de personas.
Desde Rumbo Sureste queremos agradecer especialmente a Alejandra lo que hemos aprendido de su experiencia, su trabajo y dedicación a los animales y su contribución a que Valdelaguna sea un lugar más sensible hacia el “buen trato” animal.
Para saber más o para colaborar o realizar una donación, puedes visitar la web: